El efecto viernes hizo efecto en el JDV, quitó los malos espíritus y los estados de bajón y crisis del equipo y se transformó en una trabajada victoria por 4 goles a 2 ante un Santiponce muy luchador y bastante perjudicado por la actuación arbitral.
El equipo venia bastante mermado tras el varapalo monumental de Umbrete, y tras unos días de ambiente enrarecido por diversos problemas internos, todo se olvido ante la llegada del CD Santiponce. Además el equipo aprovechó el tirón popular del dia anterior al fin de semana para mediante un gran gesto de cordialidad, hombría y sentido común, saltar al terreno de juego con una pancarta en la que se resaltaba un “Ánimo Cañe” en referencia a Carlos Cañestro, que iba a debutar esta campaña, pero que las injerencias del oficio de futbolista transformado en rotura de menisco con posible daño en los ligamentos dejaron en el dique seco. Al malogrado jugador se le llenó el rostro de una emoción al saber que su equipo estaba con él y le apoyaba.
Nos centramos en el partido, un partido en el que casi en la totalidad, el equipo Valencinero dominó al Ponceño aunque uno de los puntos débiles del conjunto siempre, el comienzo de los partidos en el que el combinado Valencinero volvió a encajar un gol, esta vez de vaselina ante la mala salida de Alberto, gran portero pero con mucho margen de mejora.
Aunque el gol motivó al JDV a darle la vuelta al partido y tras algunas ocasiones de Guille y Borja, motivadísimo por enfrentarse a sus rivales paisanos, Pedro Miguel se saca en el minuto 43 un misil desde 35 metros izquierda que sorprende a propios y extraños poniendo las tablas. Empate roto dos minutos más tarde, en la prolongación por el 2-1 de Borja tras una contra letal que el delantero ponceño no falló en el 1 contra 1.
El JDV tras el descanso siguió al ataque y prueba de ello fueron los goles de Gata y Chemo, el primero tras una gran jugada colectiva con pase del recién entrado Rubén que Jose Antonio de primeras marcó, y el segundo de Chemo que tras aprovechar un mal intento de despeje de un defensa rival, se sacó un disparo resbalándose poniendo el 4-1.
Pablo decidió quitar a Alberto y darle una oportunidad a López, y la tuvo aunque no la pudo aprovechar a no pararse un penalti en el 94 que maquilló el resultado.
El equipo consigue una trabajada victoria que esperemos se traduzca en buenos resultados en un futuro no muy lejano y se sigue comprobando que en estrellas manda Pedro Miguel en este momento.
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