Desde su creación por la 2ª mitad del siglo XIX, el balompie, ahora llamado fútbol ha tenido siempre un objetivo, meter el esférico en una porteria. Para eso, un equipo formado por 11 jugadores debe conseguir el tan ansiado objetivo y la victoria se la lleva el que más goles mete.
También hay otra regla no escrita ya que suele ganar los partidos el equipo que mejor ejerce el juego ganandole también al rival tácticamente y por calidad. Pero el dia 15 de Septiembre de 2010 se dio una condición extraña en el Municipal de Valencina, ya que un equipo de juveniles de 2ª regional consiguió sacarle los colores a un equipo de la división preferente como el San Juan pese a caer derrotado por 1-2, ese equipo fue el JDV.
Un partido jugado a las 20:30 horas ante bastante público al principio que poco a poco fue disminuyendo según avanzaba la noche, y este público asistió a un gran juego de pelota y de toque del JDV, con una buena táctica en todos los ángulos hecha por el mister Pablo Moreno con ayuda de su 2º Manu Ortiz. El JDV sacó un 11 con los jugadores que seguramente jueguen en la temporada que se nos avecina, aunque con reservas que también se intentarán ganar su puesto.
El Valencina tardó en torno a media hora en adelantarse gracias a una gran jugada colectiva, prueba de la gran organización táctica del equipo. Una jugada empezada por Cañe que durante el partido dejó destellos de calidad y de gran labor defensiva, con taconazo a Gata, este se la da a Santi que organizó de una manera magistral el centro del campo, que la pone al hueco en el area para Borja, y nuestro poncino se la acaba regalando a rubén para que remache a puerta vacia.
Pero el gol relajó algo al JDV y el San Juan lo aprovechó remontando aunque con alguna pequeña ayudita del portero Alberto, que pese a sus buenas paradas, no estuvo al nivel en los 2 goles, un gol olímpico y otro tras un engaño del atacante de San Juan.
Tras el descanso, el Valencina lo siguió intentando con un gran Borja en la banda cuyo máximo simbolo de jugabilidad fue un cañonazo desde la banda que se estrelló en el larguero y mediante grandes jugadas colectivas que acabaron falladas, cosa que no se puede permitir esta delantera en los compromisos oficiales.
Al final, los 3 puntos volaron a San Juan, pero el buen juego, la casta y las ocasiones se quedaron en nuestra villa de Valencina
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